La Barcelona ‘noir’ de Alberto Valle

Javier Valenzuela, 8/11/2022

No soy original al decir que la novela negra no solo cuenta las historias más oscuras de sus personajes, sino también retrata la ciudad concreta donde se desarrollan. Hammett lo hizo con San Francisco, Chandler con Los Ángeles, Jean-Claude Izzo con Marsella, Leonardo Padura lo hace con La Habana… La novela negra es el género más realista para recorrer los callejones de la jungla urbana contemporánea.

Alberto Valle cuenta muy bien en Todos habían dejado de bailar (Roca Editorial, 2022) la Barcelona en blanco y negro de finales de los años 1950 y comienzos de los 1960. Una Barcelona mucho más en negro que en blanco, por supuesto, que esta es una obra como mandan los cánones del género: documentada y verosímil, cruda y dura, nocturna y pecadora.

 Valle bucea en los bajos fondos de aquella Barcelona derrotada, asustada y acanallada por el franquismo de hace seis décadas, aún muy lejana de la resurrección de las Olimpiadas de 1992. Es una urbe casi tercermundista repleta de marines estadounidenses sedientos de putas y drogas, de pícaros de tres al cuarto en busca de fácil ganapán, de policías tortuosos con bigotito fino, de empresarios acomodados que llevan a sus queridas a los meublés, de músicos pioneros del jazz mal vistos por casi todo quisque. Una Barcelona que huele más a orines y vómitos, a ajo y perejil fritos, que a rosas y jazmines, más a tabaco, grifa y alcohol que a Varón Dandy y Heno de Pravia.

 “Todos habían dejado de bailar” es una obra coral, no tiene un personaje protagonista. Alberto Valle pone en escena a un amplio elenco de buscavidas nacionales y americanos llamados Pilar, Francesc, Stephen, Jack, Jimmy, Iván, Patricia, El Patata, Jack… Todos ellos más o menos inspirados en los implicados en un suceso real que conmocionó a la ciudad en noviembre de 1962, el llamado crimen de los existencialistas. Y todos ellos perdedores de manual, gente que termina pagando caro su intento de ser feliz por su cuenta, al margen de los poderes. Los poderes legales de la Policía de la Vía Layetana y los fácticos de las mafias toleradas.

El autor barcelonés escribe con una prosa rica, vigorosa y bien ritmada, en la que quizá abunden demasiado las descripciones del narrador omnisciente en detrimento de las escenas con acción y diálogo directos. Consigue recrear con mucha solvencia los ambientes de aquel entonces de la Plaza Real, el barrio chino, los suburbios de los inmigrantes gallegos y andaluces, las semiclandestinas cavas de jazz como el Jamboree y el Blue Note… Aquellos ambientes que hicieron tan noir a Barcelona, tan atractiva para tipos como Jean Genet y tan fascinante en las novelas de Juan Marsé, Jordi Sierra i Fabra, Vázquez Montalbán, Andreu Martín y muchos otros.

Sus personajes son asimismo muy creíbles: la Pilar que aspira a vivir como una mujer libre en un tiempo es que eso era muy escandaloso, el Iván que busca en la gran ciudad la vía de escape de la miseria de su aldea gallega, el Jack que piensa que quizá a orillas del Mediterráneo pueda triunfar con el jazz…

Ganadora del Premio L´H Confidencial de 2022, la novela de Alberto Valle es tanto una lectura muy entretenida como una interesante aportación a la memoria de una ciudad que fue y sigue siendo uno de los mejores escenarios noir del planeta.